Se entiende por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, (EPOC) una serie de padecimientos que en conjunto limitan en gran medida el flujo de aire a los pulmones.
Algunas de las enfermedades que se suman a este cuadro son: bronquitis crónicas, el enfisema, disnea, producción de esputo y la famosa tos del fumador. Pero la EPOC no es solo tos y falta de aliento. Realmente se trata de una enfermedad potencialmente mortal que si no es tratada a tiempo, conduce de forma progresiva a la muerte.

Principales factores de riesgo para la EPOC
- Tabaquismo: La ingesta constante de humo de tabaco genera una irritación en los pulmones que puede complicarse con el paso del tiempo.
- Contaminación del aire en locales cerrados: Trabajar en un lugar donde se hace uso de estufas o calderas de biomasa. Lugares donde no se toman las medidas sanitarias adecuadas. el humo puede terminar generando la enfermedad.
- Contaminación del aire exterior: Ciudades muy contaminadas o el humo constante del tráfico también puede desarrollar la EPOC, en personas altamente sensibles.
- Polvos y productos químicos: El trabajo regular con sustancias tóxicas o alergénicas, puede desarrollar este tipo de afección respiratoria.
El EPOC empeora con el tiempo por lo que es considerada una enfermedad progresiva. Sin embargo es tratable. La mayoría de las personas con esta dolencia pueden, por medio de un correcto seguimiento, retomar su calidad de vida. Además de reducir el riesgo de otras afecciones asociadas.
Síntomas del EPOC
Los síntomas de esta enfermedad son variados y no comienzan a percibirse hasta que ya existe daño pulmonar. Síntomas que empeoran si se continúa con el consumo de tabaco.
Los síntomas son los siguientes:
- Falta de aire, especialmente si se realiza una actividad física.
- Presión del pecho.
- Sibilancia.
- Tos crónica con mucosidad o esputos de color claro, blancos, amarillos o verdosos.
- Falta frecuente de energía.
- Hinchazón en piernas y tobillos.
- Infecciones respiratorias.
- Pérdida de peso involuntaria.
